¿Merece la pena marcarte objetivos de salud difíciles de mantener un año más? Si sientes presión este enero, aquí tienes algunos propósitos alimentarios sencillos y fáciles de aplicar sin cambiar drásticamente tu estilo de vida…
1. Haz pequeños cambios sostenibles
Puede ser tentador dejarse atrapar por las dietas estrictas propias de este primer mes, pero ¿cuántas son sostenibles de verdad? En lugar de intentar hacer demasiados cambios en la dieta a la vez, elige uno que puedas mantener a largo plazo para maximizar los resultados.
2. Cocinar en cantidad
Si deseas ahorrar tiempo y dinero mientras disfrutas de comidas más saludables, ¡cocina en cantidad! Siempre que cocines, intenta congelar porciones para tener comidas saludables preparadas para su consumo posterior. No es solo una excelente manera de reducir el estrés de preparar comidas saludables, sino que también puede reducir el desperdicio.
3. Cómete el arcoíris
¿Sabías que los alimentos de origen vegetal con los colores del arcoíris proporcionan una variedad de sustancias químicas vegetales, como los polifenoles, que favorecen el desarrollo y crecimiento de nuestras bacterias intestinales beneficiosas? Cómete el arcoíris y cuenta los colores deñ plato: puede ser una forma deliciosa de cuidar de nuestra salud intestinal.
4. Cambia los carbohidratos refinados por los integrales
Los carbohidratos integrales conservan su capa exterior fibrosa de salvado donde reside gran parte de sus beneficios. Estos carbohidratos proporcionan una gran cantidad de fibra y pueden contener más nutrientes en comparación con sus homólogos refinados. Prueba pan, pasta, arroz y avena en su versión integral.
5. Hidrátate
La deshidratación puede provocar falta de energía, dolor de cabeza, empeoramiento del estado de ánimo y deterioro de la función cognitiva. ¿Tienes problemas para hidratarte? Intenta preparar una infusión de agua con frutas y verduras frescas, disfruta de tisanas de frutas y hierbas o incluso de zumos de verduras caseros.